Leishmaniasis en perros: ¿qué es?

23 de julio de 2020

La Leishmaniasis canina puede traer una mala noticia a nuestras vidas si nuestro perro resulta infectado. Se trata, tal y como lo describe la Organización Mundial de la Salud (OMS) en “un protozoo parásito del género Leishmania”. La forma en que nuestro perro ha llegado a infectarse de debe a la picadura de un mosquito transmisor de la enfermedad. Este insecto ha picado previamente a otro perro contagiado y, así, la Leishmaniasis se traspasa de unos a otros.

Los lugares de España con mayor probabilidad de contagiarse serán los que se encuentren en la costa mediterránea o cerca de esta, ya que el calor y la humedad ayudan a propagar la enfermedad. Esto no quiere decir que no debas tomar medidas si resides en otras zonas, de hecho, la Leishmaniasis es una enfermedad compleja cuyo mejor tratamiento es la prevención.

Sin embargo, si tenemos dudas sobre si nuestro perro sufre la enfermedad, lo primero será cómo identificarlo. Si notamos que nuestra mascota se comporta de forma anómala y presenta alguno de los siguientes síntomas es necesario visitar a nuestro veterinario. Mediante pruebas, valorará la gravedad del asunto y podrá confirmar si se trata de Leishmaniasis canina.

Los principales síntomas de la Leishmaniasis canina son alopecia, úlceras en la piel, dermatitis, uñas frágiles y necrosis en la punta de las patas. Por esta razón conviene estar al tanto de nuestra mascota y su forma de actuar, para poder detener la enfermedad.

Si ya es demasiado tarde y tu mascota está contagiada de Leishmaniasis debes saber varias cosas al respecto.

En primer lugar, debemos saber que existen varios tipos de Leishmaniasis canina: cutánea y visceral.

  • La Leishmaniasis cutánea es la más frecuente y se da en las zonas expuestas al cuerpo. El perro pierde su brillo en el pelaje y puede sufrir severas irritaciones en la piel, incluso hasta llegar a sangrar. Además, podrá tener las articulaciones inflamadas, fiebre y lesiones en las uñas o en las almohadillas de las patas.
  • La Leishmaniasis visceral no es tan frecuente, pero es peligrosa para los animales, pues afecta a sus órganos internos. Los problemas que puede presentar son aumento del tamaño abdominal, vómitos, pérdida de peso, disminución del apetito o la actividad. Además, si la enfermedad se complica el perro puede sufrir una alteración de la función renal, lo cual pude incluso terminar con su vida.

Recuerda por lo tanto que la Leishmaniasis canina en una enfermedad que puede atacar a tu perro si no existe una buena prevención. Mantén a tu perro vigilado para poder detectar cualquier posible síntoma y no te preocupes de que juegue y se relacione con otros perros pues, como ya hemos comentado, la enfermedad solo se transmite mediante la picadura del mosquito.

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