El abandono animal aumenta durante el verano

20 de julio de 2020

La llegada del verano suele traer consigo, desafortunadamente, una subida en las estadísticas relativas al abandono animal. Este año este numero ha sido aún más alto al coincidir con el final del confinamiento debido al Covid-19, ya que hubo un aumento en la adopción animal durante los meses de marzo y abril.

Las protectoras de animales se encuentran con unas 10-15 llamadas diarias de personas que deciden desprenderse de sus mascotas, en la mayoría de los casos por las difíciles condiciones en las que se encuentran y, por tanto, la imposibilidad de poder cuidar a sus mascotas. Las protectoras recogen tantas mascotas como pueden, sin embargo también se ven en la necesidad de recoger animales de las calles, por lo que la cantidad es tan alta que ven grandes dificultades a la hora de poder ampararlos a todos.

La época estival se convierte en un momento clave para abandonar animales, ya que los viajes para mascotas no suelen ser baratos y, en ocasiones, ni siquiera son posibles. Por ejemplo, en el caso de los vuelos en avión, solo algunas compañías admiten animales de ciertas dimensiones y, por lo general, pagando un coste adicional por el servicio. De este modo, los animales que han sido “regalos” de Navidad ahora solo cuentan con 7 meses y, en muchos casos, resultan abandonados. La escalofriante cifra de animales abandonados al año en España asciende a 138.000.

Siguiendo esta misma línea, las protectoras hacen un llamamiento para solicitar más recursos, pues no todos los animales llegan sanos, sino que muchos cuentan con enfermedades como filariosis. Solicitan campañas más serias para concienciar a la ciudadanía de que un animal no es un juguete y de que es necesario tomarse en serio su cuidado.

Las protectoras de animales trabajan durante el verano más que en todo el año y es muy difícil para ellos rechazar mascotas por no tener más espacio para ellas. Entre las soluciones que se persiguen para combatir el abandono de perros y gatos es realizar un plan real de abandono por parte de los ayuntamientos, aportando subvenciones y mucho apoyo a las asociaciones y refugios de animales que realizar un trabajo tan necesario durante esta época del año.

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