Un perro mal educado es siempre un problema, especialmente si es grande, ya que su tamaño todavía más controlarlo. Además el peor parado en esta situación será el perro que acabará abandonado o en el mejor de los casos llevado a alguna granja. Para que no suceda esto, desde www.veterinariosonline.com os damos unos consejos:
1. Hay que educarlo desde el primer día. Tenemos que dedicar tiempo para su educación desde el principio. Aunque tenga cara de bueno, tenemos que controlar su comportamiento para que no suponga un problema en el futuro.
2. Tenacidad. hay que decidir qué le dejamos hacer y qué no. Además tenemos que aseguranos que todas las personas que conviven con él lo conozcan para que le dejen hacer las mismas cosas.
3. Ignorar las mala conductas. No hay que prestarle atención cuando se comporte mal. Solamente cuando se de el caso de ver en el acto el mal comportamiento, se le puede castigar con una reprimenda verbal, que puede ser un simple «no» con voz tranquila.
4. Educar de forma positiva. No utilizar el castigo físico puesto que podría dar lugar a problemas de comportamiento, justamente lo contrario a lo que buscamos, y premiar las buenas conductas, estas que queramos que repita, utilizando comida, palabras amables o caricias.
5. Evitar encerrarlo. El perro es un animal social por naturaleza y encerrarle o limitarle zonas de estancia podría causarle ansiedad.