Para adiestrar a tu perro
Adiestrar a tu perro será mucho más sencillo cuando es un cachorro, es decir, durante su primer año de vida. En primer lugar, has de tener en cuenta su juventud, por lo que deberás ser paciente con tu mascota e intentar evitar las distracciones, para que pueda centrar toda su atención en ti.
La persuasión va a ser necesaria durante el proceso inicial. Prepara unas golosinas atractivas para tu cachorro y repite muchas veces su nombre para que se familiarice con él. Poco a poco, con movimientos que el cachorro pueda ir identificando y el incentivo de la golosina irá repitiendo lo que le enseñes, comenzando por sentarse, que suele ser lo más sencillo. Al final tu mascota realizará los movimientos por sí mismo siguiendo tus órdenes sin necesidad de recompensa gastronómica, sino únicamente con la recompensa afectiva que le proporciones.
Si, por el contrario, tu perro es adulto no debes caer en el error de creer que será imposible adiestrarlo. Quizá te llevé un esfuerzo superior, pero con paciencia y constancia no dudes de que obtendrás resultados sorprendentes. Escoge para ello un ambiente tranquilo y relajado, al final la forma de adiestrar será exactamente la misma que con un cachorro, solo que el proceso puede ser más lento, pero no menos efectivo.
Recuerda que es de vital interés que tu perro no reciba mandatos contradictorios que puedan confundirle, así que sé repetitivo con tus enseñanzas y coméntaselas al resto de personas que estén en contacto con el animal, para que sigan las mismas instrucciones. Además, los castigos no son un método efectivo, tu perro no comprende ciertas cosas que le dices, pero eso no es un motivo para penalizarlo. Trata de repetir las ideas de forma más clara y, sobre todo, sé paciente. Adiestrar no es una ciencia exacta y puede llevar su tiempo, pero lo conseguirás.